Espacio ComPasión
Érase una vez un lugar donde despertamos, donde comprendimos que el otro y la otra, es un ser que siente, como tú, como yo, donde entendimos que todos somos flores y que como decía Aristóteles, nuestro propósito en la vida es florecer y ser lo más acorde a nosotras mismas, independientemente nuestra forma física de ser en este mundo. Vamos a caminar y a construir desde nuestro mundo interior al mundo exterior teniendo como base el amor y la paz, a pesar de todo el ruido, a pesar del sufrimiento, del dolor, vamos a tener la valentía de intentar hacer todo lo posible para sembrar una semilla, pequeña, pero fértil que haga que la palabra esperanza no sea meramente una ilusión.